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CONSEJOS DE FISIOTERAPIA

CONTENIDO CONSEJO

FEBRERO 2015

PREVENCIÓN DEL LINFOEDEMA ONCOLÓGICO

La fisioterapia puede ayudar en todo el proceso oncológico, desde el diagnóstico a la superación de la enfermedad, pasando por el tratamiento y posibles complicaciones / efectos secundarios

El cáncer (o enfermedades oncológicas) se está convirtiendo en una enfermedad crónica

Cada vez se diagnostican más cánceres en fase más inicial, esto quiere decir que las posibilidades de curación aumentan

A menudo los tratamientos tienen impacto en la salud y el bienestar de la persona

El fisioterapeuta puede ayudar tanto en el tratamiento de los efectos secundarios de los tratamientos, como en las limitaciones que produce la enfermedad, mejorando la capacidad funcional, en la prevención de complicaciones producidas por los tratamientos...

Después de una intervención de cáncer de mama, cáncer genitourinario o ginecológico, de cabeza y cuello o melanoma maligno, especialmente si se han extirpado los ganglios linfáticos (responsables del drenaje y sistema inmunitario de las extremidades) puede aparecer un linfedema.

El linfedema es la acumulación de linfa en la extremidad que se manifiesta con hinchazón en el brazo y produce limitación de la movilidad, dolor y riesgo de infección entre otros, afectando a la funcionalidad de la extremidad.

En el caso del cáncer de mama, el linfedema secundario a la extirpación se puede producir en el 25-30% de los casos en que se extirpan los ganglios y es uno de los efectos con mayor impacto.

El fisioterapeuta enseña ejercicios y da recomendaciones para la prevención de la aparición del linfedema, al igual que para el tratamiento de los problemas relacionados con la movilidad del hombro.

Se recomienda hacer los ejercicios recomendados por el fisioterapeuta cada día.

Algunos consejos para prevenir el linfedema son:

Evitar procedimientos médicos en el brazo afectado, como pinchazos, tomar la tensión arterial, etc.

Mantener la piel bien hidratada, evitar heridas y curarlas bien si se producen.

Evitar movimientos repetitivos, tareas pesadas y sobreesfuerzos, no exponer la extremidad a altas temperaturas, evitar ropa y complementos muy ajustados.

Evitar deportes de impacto.

También se aconseja tener unos estilos de vida saludable: actividad física regular, dieta equilibrada, evitar hábitos tóxicos, etc.

Si tiene alguna duda o cuestión debe consultar siempre a un fisioterapeuta especializado.

Si en cualquier momento nota que la extremidad se hincha, se recomienda acuidr al médico y luego al fisioterapeuta, que lo valorará y pautará un tratamiento.

Actualmente, las técnicas que se utilizan son el drenaje linfático manual, la presoterapia, el vendaje multicapa y los manguitos de contención . Todas tienen como finalidad disminuir el volumen de la extremidad y mantener el tejido en estado óptimo.

Es importante tratar el linfedema desde el primer momento.

El Fisioterapeuta siempre acompañará al paciente hacia una meta: la vuelta a la vida normal.

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