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La ropa que llevamos durante cualquier estación de año, tanto el hombre como la mujer, debe ser de una talla adecuada según la complexión de cada uno.
Vamos a centrarnos en dos regiones del cuerpo, una la zona lumbopelvica y la otra zona la interescapular y hombros.
En la zona lumbopelvica debemos prestar atención a la propia cintura, es decir a qué altu-ra se abrocha el pantalón o la falda. Si se hace justo por encima de las caderas y sobre las palas iliacas. Además ir muy ceñidos, limitará el libre movimiento de la cadera y co-lumna lumbar en la marcha, al sentarse y levantarse, y en cualquier actividad deportiva y lúdica. Esto podría conllevar procesos dolorosos y patológicos en esta región, que a la larga puede producir serios problemas en otras regiones del cuerpo.
En la zona interescapular y hombros, existe mayor problema con la ropa ceñida en la mu-jer, por ejemplo usar un sujetador de talla menor a la necesaria, que produce una com-presión en la parrilla costal limitando los movimientos respiratorios y bloqueando la co-lumna dorsal.
Además el tirante del sujetador produce una presión constante con fricción sobre el músculo trapecio y angular de la escápula, que activará puntos gatillos traducidos en dolor de cabeza, problemas de la articulación acromioclavicular provocando dolor de hombro y limitando el movimiento.
Por lo tanto, atención a la talla adecuada de la ropa si no queremos sufrir dolores y pato-logías difíciles de diagnosticar.