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El ser humano aprende a caminar de forma natural desde la infancia hasta alcanzar un estilo propio.
Entre los 9 y los 15 meses el niño/a adquiere la marcha.
Pero la marcha en el niño tiene unas características diferentes de la de un adulto, pero que curiosamente algunas son compartidas la marcha en el anciano, como:
- Menor longitud del paso y velocidad
- Mayor anchura relativa del apoyo
- Contacto inicial con toda la planta del pie, no con el talón
- Escasa flexión de rodilla en la fase de apoyo
- Postura en rotación externa del miembro inferior
- Ausencia de braceo
Conforme se llega a la edad adulta, la marcha va modificándose hasta alcanzar un patrón característico en cada persona pero que presenta muchas similitudes entre todos los humanos.
Un ciclo de marcha o zancada es la sucesión de acciones comprendidas desde que se apoya el talón de un pie hasta que se vuelve a apoyar ese mismo talón.
Este ciclo de marcha se divide en dos fases:
- Fase de apoyo
- Fase de balanceo / oscilación
Características que presenta la marcha en un adulto.
- Rotación pélvica porque un miembro inferior que se adelanta y el otro se encuentra posterior,
- Inclinación pélvica: la hemipelvis del lado que se encuentra en la fase de balanceo, sufre una inclinación o descenso respecto a la otra. Pero debe ser moderada, pues si fuese exagerada podría considerarse patológica.
- Flexión de la rodilla durante la fase de apoyo
- Anchura del paso, cuanto menor sea, menor el desplazamiento del centro de gravedad en sentido lateral y menor gasto energético y menor estabilidad.
De igual manera, cuanto mayor sea, mayor será el desplazamiento del centro de gravedad, mayor gasto energético y mayor estabilidad.
- Rotación de la cintura escapular: la coordinación de cintura escapular y cintura pélvica durante la marcha se produce a través de una rotación alternante. Este hecho permite conservar energía potencial y el equilibrio y facilita el siguiente paso.
La marcha se puede ver afectada por diversas patologías y originar modificaciones en el patrón normal como:
- Diferente longitud de los miembros inferiores
- Limitación del rango articular o Inestabilidad articular. Son muchas las articulaciones que intervienen en la marcha: cadera, rodilla, tobillo, pie, columna vertebral, hombro, etc… Cualquier alteración en cualquiera ellas puede alterar el patrón de marcha y producir una marcha antiálgica para evitar provocar el dolor
- Lesiones neurológicas o reumáticas
- Lesiones musculares
Y recuerda! Consulta a tu fisioterapeuta! Puede ayudarte ante cualquier molestia o patología.