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Los accidentes de tráfico no nos dejan tan sólo un gran número de muertos, sino también una elevada cifra de heridos. Sólo en España, se contabilizan año tras año más de 100 mil heridos en las carreteras, mientras que la cifra planetaria resulta espeluznante: alrededor de 50 millones de personas sufren lesiones, según las Naciones Unidas.
Es evidente, pues, que estamos ante un importante problema de salud pública que tiene una amplia gama de consecuencias sociales y económicas, con secuelas que, en muchas ocasiones, requieren de largos tratamientos e incluso atención de por vida. Las lesiones más frecuentes resultan (a parte de las contusiones) los traumatismos cráneo encefálicos, y las fracturas y polifracturas de gravedad variable.
De ahí que nunca esté de más insistir en algunos consejos básicos de seguridad vial, como son no utilizar el teléfono móvil mientras conducimos. No ingerir alcohol o drogas. Tomarse una pausa en la conducción cada hora y media. Ponerse el cinturón de seguridad. O Ser consciente de la vulnerabilidad de los ciclistas y peatones.
Por otra parte, y para una conducción segura y adecuada, des de la fisioterapia se recomienda sujetar el volante con las dos manos y con las palmas situadas en su parte superior.
El respaldo del asiento no debe de estar en posición ni demasiado recta ni demasiado inclinada, de manera que nos permita tener los brazos y los codos suficientemente estirados. Porque, al fin y al cabo, sentarse bien también resulta fundamental para una conducción segura, al mismo tiempo que nos evitamos el riesgo de sufrir lesiones por malos hábitos posturales.
También hay que vigilar las vibraciones del vehículo, las maniobras repetitivas como cambiar de marcha o desembragar... Y todos aquellos gestos y acciones que puedan ocasionarnos lesiones físicas…
Sin olvidar que siempre es recomendable aprovechar los descansos para ejercitar y relajar los brazos, las piernas y la zona cervical.
Y recuerda! Consulta a tu fisioterapeuta! Puede ayudarte ante cualquier molestia o patología.