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Una de las principales causas de los accidentes domésticos son las caídas. Nos podemos caer en casa por circunstancias muy diversas, pero con frecuencia (principalmente en la tercera edad) estas caídas tienen que ver con la adopción de malos hábitos posturales.
Levantarse incorrectamente de la cama o de la silla… Cómo nos ponemos los zapatos. O cómo desplazamos pesos y llevamos el carrito de la compra son, en ocasiones, el origen del problema.
Empecemos por lo primero que solemos hacer todos los días de nuestras vidas, de lunes a domingo. Para levantarnos, lo primero que hay que hacer es tumbarse de lado en la cama, y sólo entonces empezar a bajar los pies al suelo e irnos incorporando progresivamente.
Con frecuencia, también solemos levantarnos mal de la silla o de la butaca. Porque lo que hay que hacer, en primer lugar, es poner los glúteos en el borde de la silla y ejercer siempre la fuerza motriz con las piernas, con lo que el cuerpo nos sigue fácilmente (como si las piernas hicieran de palanca).
Levantar pesos es otra de las acciones cotidianas que, con frecuencia, nos puedan desequilibrar o dañar la espalda.
Y terminamos con el carrito de la compra. Hay que llevarlo así…
Todos ellos son consejos básicos de lo que los fisioterapeutas llamamos higiene postural. Porque tan importante es cuidar nuestra piel o los cabellos como mantener buenas posturas en nuestra vida cotidiana… Con lo que nos evitaremos caídas y que no nuestras rodillas, nuestra espalda o nuestros hombros no sufran más de lo debido.