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La proliferación de centros y profesionales no sanitarios, autodenominados quiromasajistas o quiroprácticos, que ofertan el tratamiento de patologías y lesiones a través de técnicas como el masaje terapéutico, entre otras, constituye un gran riesgo para la Salud Pública.
Estos pseudo-profesionales, formados mediante cursos que carecen de validez académica, pueden comprometer gravemente la salud de los pacientes al aplicar técnicas con efectos contraproducentes. Además la mayoría de estas personas no tienen contratada ninguna póliza de responsabilidad civil, por lo que el paciente puede verse desamparado en el supuesto de reclamación o conflicto.
MASAJISTA O QUIROMASAJISTA
El masajista o quiromasajista, no constituye una profesión sanitaria reglada en nuestro país. El masaje utilizado como ocio, relax o con fines estéticos, puede ser aplicado por profesionales no sanitarios, siempre y cuando no se usen para el tratamiento de lesiones o patologías.
QUIROPRÁCTICO Y OSTEÓPATA
Otras denominaciones, como quiropráctico u osteópata también generan confusión: la Quiropráctica y la Osteopatía en España forman parte de las competencias del fisioterapeuta, no existen como profesiones sanitarias autónomas.
FISIOTERAPEUTA
El fisioterapeuta es el único profesional sanitario, de formación universitaria reglada, y con competencias amparadas por ley, habilitado para el tratamiento de patologías mediante la aplicación de agentes físicos y técnicas (como son el masaje o el movimiento), con fines terapéuticos o preventivos. Además, cuenta con la regulación de un Colegio Profesional y cobertura de responsabilidad civil.
Para evitar riesgos, no se la juegue: exija siempre ser tratado por un Fisioterapeuta colegiado, y en centros sanitarios autorizados por la Consejería de Sanidad. La salud es algo demasiado valioso para dejarla en manos de cualquiera.