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Los accidentes de tráfico o las malas caídas en el agua son algunas de las causas de carácter traumático que más lesiones medulares producen y que podemos evitar extremando la precaución
Los fisioterapeutas vascos han editado un vídeo dentro de su campaña “12 meses, 12 consejos de salud” para ayudar a prevenir una buena parte de las lesiones medulares que afectan cada año en España a más de 25.000 personas. A pesar de que en algunos casos las lesiones medulares son consecuencia de enfermedades, la principal causa de este tipo de lesiones son los traumatismos severos, causados en muchas ocasiones por accidentes de tráfico o de carácter deportivo, que suelen ser más frecuentes en esta época veraniega.
Por ello y con el fin de evitarlos, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco (COFPV) ha dedicado su vídeo-consejo de agosto junto con sus homólogos de Madrid, Cataluña, Navarra y Galicia a proporcionar una serie de pautas sencillas que pueden evitar que se produzcan alguna de estas lesiones medulares más habituales. Así por ejemplo, hay tener en cuenta algunas cuestiones a la hora de realizar este tipo de actividades que a priori pueden parecer inofensivas, pero que esconden graves peligros. Como recuerda June Ruíz Orcajo, vicepresidenta del COFPV, “la prevención es siempre el mejor tratamiento para evitar una lesión medular”.
A la hora de coger el coche, hay que respetar en todo momento las normas de circulación y los límites de velocidad, así como mantener el vehículo a punto y realizar las revisiones periódicas; puede evitar que tengamos un accidente que nos produzca este tipo de lesión. Además, es recomendable hidratarse frecuentemente, parar cada dos horas y no utilizar en ningún caso el móvil mientras conducimos.
En el caso de los accidentes deportivos, con la llegada del verano se multiplican las actividades en el agua, una de las principales causas de accidentes que pueden producirlos una lesión medular. Para evitar correr riesgos en el agua, los fisioterapeutas vascos recuerdan la importancia de gestos tan sencillos como comprobar la profundidad de la piscina antes de saltar al agua, o poner siempre las manos por delante de la cabeza. De esta forma, en caso de impacto, el golpe lo recibirían las manos y no la cabeza.
En cualquier caso, ante la sospecha de una lesión medular, debemos llamar siempre a los servicios de emergencia y no mover a la persona accidentada, ya que eso podría agravar su lesión.
La fisioterapia clave en su tratamiento
El papel de la fisioterapia es fundamental en el tratamiento de lesiones medulares, pues se trata al paciente en todo su conjunto. Esto implica, tal y como indica June Ruíz Orcajo, “ayudar al paciente no sólo a recuperar su movilidad, sino también llevar a cabo una rehabilitación funcional que integre al paciente de nuevo en la sociedad y el mundo laboral”.
Además de mantener una buena movilidad articular, no sólo en la zona afectada sino también en la no lesionada, los fisioterapeutas realizan con el paciente otras actividades, como mejorar la resistencia al esfuerzo, buscando que la persona afectada por una lesión medular tenga una buena calidad de vida.
Por otro lado, mantener una correcta función respiratoria en los casos de que esta haya quedado afectada, es también labor del fisioterapeuta; así como evitar lesiones secundarias tales como las contracturas o tendinitis. Los fisioterapeutas se encargan también de reeducar la marcha de pacientes que mantengan la musculatura necesaria para ello, y de la utilización del exoesqueleto para que los pacientes con lesiones más graves no pierdan los beneficios de ponerse de pie y caminar.