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La campaña ‘12 meses, 12 consejos de salud’ alerta este mes del riesgo de exponerse a masajistas callejeros en playas y ciudades
El Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco persigue y denuncia todas las prácticas de intrusismo que encuentra en Euskadi
El Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco (COFPV) alerta del peligro que suponen para la salud los masajistas callejeros, que con la llegada del verano suelen ser más numerosos sobre todo en las playas pero también en algunas de nuestras ciudades. Estas personas ofrecen servicios de masaje terapéutico sin ningún tipo de control sanitario, medidas higiénicas o permisos legales. Para Los fisioterapeutas vascos, este tipo de práctica, que a priori parece no tener riesgo alguno, puede producir lesiones importantes en los turistas y ciudadanos que se presten a ella. Desde una dermatitis de contacto por falta de higiene o una tendinitis en el hombro o el codo por sobre estiramiento, hasta una fractura de costilla y neumotórax; o una cervicalgia o lesión neurológica alta por una mala manipulación en rotación del cuello.
Por este motivo, el COFPV junto con los colegios de Madrid, Cataluña, Navarra y Galicia dedican el video-consejo del mes de julio dentro de su campaña “12 meses, 12 consejos de salud” a alertar de los riesgos que conlleva esta práctica ilegal que cada año se repite por parte de personas que no cuentan con la correspondiente titulación académica.
Cómo funcionan este tipo de masajes
Después de ofrecer el servicio de masaje a los viandantes, en la mayoría de los casos mostrando un papel dónde representan las partes del cuerpo humano reflejadas en el pie, este tipo de masajistas callejeros te conducen hasta una silla plegable donde te realizan el masaje. Una vez en esta silla comienzan a apretar y mover descontroladamente el pie del cliente, para pasar después a la espalda, donde realizan puño-percusión, sacudidas y estiramientos de los brazos y movimiento descontrolados en la región del cuello; exigiendo finalmente una tarifa que suele ser cercana a los 20 euros.
Además de tratarse de una práctica ilegal, que comete varias infracciones como la ocupación no autorizada de la vía pública para actividades económicas, o la infracción tributaria municipal y estatal; lo más grave es la exposición de nuestro cuerpo a un serio peligro de sufrir lesiones, al ponernos en manos de una persona sin calificación ni preparación sanitaria.
En este sentido, June Ruíz Orcajo, vicepresidenta del Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco, recuerda que “los problemas de salud se deben tratar en centros sanitarios que cumplan con una normativa técnica sanitaria que garantiza los derechos del paciente, y atendidos por profesionales titulados universitarios y colegiados en su institución profesional correspondiente”.
En el caso del tratamiento con fisioterapia, su práctica legal y con garantías comienza siempre con una toma de datos personales de salud y antecedentes, siempre mediante los procedimientos establecidos según la ley de protección de datos; y se realizan siempre una serie de valoraciones según el razonamiento clínico fisioterapéutico para plantear unos objetivos a conseguir a través de una aplicación de técnicas que llevan a cabo a través de un consentimiento del paciente, al que se le informa previamente.
Ruíz Orcajo resalta el esfuerzo que se hace desde el COFPV para evitar estas y otras prácticas de intrusismo que pueden suponer un grave riesgo para la salud de los pacientes. “El caso de los masajistas callejeros suele ser más habitual en los meses de verano y, sobre todo, en playas pero a lo largo del año, desde el Colegio, estamos atentos y denunciamos a otras personas que realizan masajes terapéuticos sin ninguna titulación oficial. Animamos a los ciudadanos a que se aseguren siempre de que la persona que les atienden es un profesional sanitario con la correspondiente titulación”.