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El Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco (COFPV) lanza su consejo de mayo dentro de la campaña “12 meses, 12 consejos de salud” que desarrolla con sus homólogos madrileños, catalanes, navarros y gallegos
Este ejercicio fortalece, además, los músculos de la cadera, regula la presión sanguínea, apoya la regeneración ósea, y ayuda a reducir el estrés
Los fisioterapeutas vascos afirman que dar unos 10.000 pasos al día aumenta nuestro número de células inmunológicas y provoca que las defensas de nuestro organismo incrementen su efectividad en más de un 30%. Este es el tema central del vídeo de mayo de la campaña “12 meses, 12 consejos de salud” que el COFPV desarrolla junto a los colegios de Madrid, Cataluña, Navarra y Galicia con el objetivo de mejorar la salud de los ciudadanos utilizando la fisioterapia preventiva.
A través de esta campaña, los fisioterapeutas vascos señalan que si damos unos 10.000 pasos al día, el ejercicio reportará beneficios para salud, si se aumenta el número de pasos hasta 12.000 (9,6 km), se comienza a perder peso de forma apreciable, y si superamos los 17.000 pasos (unos 13,6 km) se estará haciendo un ejercicio aeróbico muy eficaz.
Según estos profesionales, al caminar, movemos 200 de los 650 músculos de nuestro cuerpo, es decir un 30% de todos nuestro sistema muscular, lo que convierte a esta actividad, si se practica de forma regular y a cierta velocidad (12min por km o 5 km por hora), en un buen ejercicio para mantenerse en forma y combatir muchas enfermedades del corazón, así como problemas de circulación, osteoporosis, infecciones y de sobrepeso.
Y es que según han explicado, caminar también fortalece los músculos de la cadera, muslos y piernas; regula la presión sanguínea, disminuyendo el peligro de infarto y mejorando la actividad cardiaca; apoya la regeneración ósea, ya que el calcio de los alimentos se aprovecha más si se activan los huesos regularmente, y ayuda a reducir el estrés.
La vicepresidenta del Colegio Oficial de Fisioterapeutas del País Vasco, June Ruíz Orcajo, apunta que, “caminar resulta la alternativa más sana y agradable, ya que al ser en realidad el movimiento natural del ser humano, no sobrecarga los ligamentos, las articulaciones, ni los tendones, con lo que se reduce el riesgo de lesiones”.
Sin embargo, según la fisioterapeuta, caminar por sí solo no ayuda a adelgazar, “aunque sí se conseguirá perder peso si acompañamos el ejercicio de una ingesta de alimentos moderada de forma que quememos más calorías de las que ingerimos”. “Está comúnmente aceptado que un kilo de grasa equivale a 7.716 calorías por lo que si quemamos 1.102 calorías más de las que comemos cada día, perderemos 1 kilo en una semana, el máximo dentro de lo que se considera saludable”, añade Ruíz Orcajo.
En este sentido, apunta que, como regla general, “podemos calcular el gasto calórico andando entre 4 y 6 km por hora y multiplicando el peso de la persona por los kilómetros que recorra y por el factor 0,73. De esta forma una persona de 80 kg que recorra 10 kilómetros a ese ritmo quemaría unas 584 calorías”.
Alteraciones de la marcha
Por otra parte, los fisioterapeutas vascos han explicado que cada vez más gente acude a podólogos y ortopedias para analizar su pisada y su marcha, y plantear patrones correctivos en el caso de que se haga de forma incorrecta. Sin embargo, menos gente conoce que los fisioterapeutas también están capacitados para identificar y tratar estas incorrecciones al distinguir cómo cambia el centro de gravedad del paciente antes y después del tratamiento fisioterapéutico.
Y es que, según el COFPV, la marcha se puede ver afectada por diversas patologías, lo que origina modificaciones en el patrón normal. Esto puede deberse a varias causas, entre ellas, a una discrepancia de longitud de los miembros inferiores; a una limitación del rango articular, es decir, cuando la articulación no puede moverse todo lo que debería; a una inestabilidad articular que puede llegar a imposibilitar la marcha, o que simplemente exige un trabajo extra a la musculatura para hacer un trabajo que cápsula y ligamentos no realizan; o a la marcha antiálgica, es decir, a la alteración que se produce en el desplazamiento o apoyo normal de las piernas y pies de una persona cuando el dolor provocado por algún tipo de lesión, le impide caminar de forma normal.
En este sentido, June Ruíz Orcajo ha asegurado que la fisioterapia “casi siempre ayuda a resolver y aminorar los trastornos de la marcha a corto y a largo plazo, así como a reducir el riesgo de caídas y otras lesiones asociadas”.