MENU
INICIO > CIUDADANOS > CONSEJOS DE FISIOTERAPIA
La Fisioterapia Acuática se basa en la realización de terapia física en el agua utilizando sus propiedades con el objetivo de mejorar la función, la actividad y la participación de los pacientes .
¿Por qué elegimos el medio acuático?
MENOR PESO: gracias al empuje hacia arriba que ejerce el agua sobre nuestro cuerpo experimentamos una disminución de nuestro peso real. A mayor profundidad, menos pesamos, lo que mejora la amplitud de los movimientos haciéndolos más ágiles, fáciles, menos dolorosos y fatigantes. También reduce la sobrecarga articular y aporta mayor autoconfianza.
PRESIÓN HIDROSTÁTICA: es la presión que ejerce el agua sobre nuestro cuerpo sumergido. A más profundidad, más presión, lo que provoca mayor retorno venoso y linfático, ayudando a disminuir los edemas.
ADAPTACIÓN TÉRMICA: el agua retiene una gran cantidad de calor y es una magnífico conductor. Su temperatura se puede regular según sea el efecto terapéutico buscado. El agua caliente produce una vasodilatación superficial y un incremento del riego sanguíneo. Aportando un efecto analgésico, antinflamatorio y relajante. Por el contrario, el agua fría produce una vasoconstricción que disminuye la inflamación y aumenta el umbral del dolor y la actividad muscular.
La Fisioterapia Acuática puede ser aplicada en la prevención, la recuperación o la readaptación de lesiones. Abarca todo tipo de población y condición de salud.
Además:
- ofrece un entorno diferente que rompe la rutina terapéutica.
- es idóneo para incluir actividades lúdicas como recurso terapéutico, lo que favorece la participación, disminuye el miedo a fallar y aumenta la tolerancia a la frustración.
¿A qué esperas para tirarte a la piscina?